Nuestro tiempo, el bien más valioso que tenemos… cuando lo perdemos, ya no lo podremos recuperar jamás. Sí suena trágico, pero lo cierto es que así funcionan las cosas en nuestro mundo.
“No tengo tiempo” es una de las frases que más escuchamos y decimos, sin embargo todos disponemos del mismo tiempo, ¿verdad?; solo que cada uno lo invierte según su criterio bajo la máxima del libre albedrío.
Antes de comenzar con las 7 ideas mágicas que harán que tu tiempo te cunda mucho más, quisiera que reflexionaras un momento sobre una cuestión determinante y clave: La constancia… sí, “la constancia”.
Imagina poder dedicar sólo 15 minutos al día a una tarea en concreto, por ejemplo a meditar, a aprender un nuevo idioma o a hacer Yoga. 15 minutos no parece mucho, de hecho no lo vamos ni a notar dentro de los 1.440 minutos que tiene el día, pero si somos capaces de mantener este hábito de forma constante, al cabo del año habremos dedicado más de 90 horas a nuestro objetivo; y te aseguro que 90 horas dan para mucho y marcarán la diferencia.
Entonces ¿Como puedo sacarle el máximo partido a mi tiempo?
1.- Define claramente tus objetivos. Objetivos imprecisos, producen resultados inesperados, por eso, necesitamos sentar una buena base desde el principio. ¿Qué queremos conseguir a medio y/o largo plazo?, quizá comprarnos una casa para ponerla en alquiler, quizá viajar en autocaravana por toda Europa o implementar una solución de Intranet en dos empresas cada mes.
Ahora no nos vamos a preocupar por “el como”, si no por “el qué”. De no hacerlo así, estaríamos dedicando nuestro tiempo a tareas que no aportan valor y no nos llevan a ninguna parte, finalizando el día con sensación de estancamiento.
2.- ¿Qué tareas concretas me llevarán a conseguir mis objetivos? Lo demás resulta accesorio y superficial, vamos, como se suele decir, una pérdida de tiempo. Así que pensemos ¿Qué tareas o micro-tareas puedo llevar a cabo diariamente para alcanzar cada uno mis objetivos?
En mi caso, me he creado un pequeño esquema a modo de calendario semanal, y cada día lo divido en 4 bloques de 2 horas; por ejemplo, para el lunes:
– Crear nuevos artículos para el blog (2 horas)
– Optimizar las campañas de Google Ads (2 horas)
– Crear guiones para videos promocionales (2 horas)
– Coordinar proyectos con mi equipo (2 horas)
– Clase de Yoga (2 horas)
3.- Cataloga tus tareas como “Urgentes”, “Necesarias” o “A desarrollar”. Lógicamente las “Urgentes” son las que debemos atender lo más rápidamente posible, antes de que terminen suponiendo un elevado coste tanto financiero como emocional, que finalmente acabe desembocando en más estrés.
Las “Necesarias” son las que debemos escribir en nuestro calendario semanal, tal y como se indica en el punto 2.
Y finalmente, las tareas “A desarrollar”, son ideas, posiblemente valiosas, que anotaremos a modo borrador hasta que decidamos otorgarles el rango de “Necesarias” o bien las desechemos completamente por no aportar suficiente valor como accione que nos permitan alcanzar nuestros objetivos.
4.- Delega todo lo que no te haga feliz y céntrate únicamente en tus fortalezas. Seguro que hay personas mucho más preparadas que tu en todas aquellas áreas que no dominas y que además te resulta un suplicio llevar a cabo, así que ahora es tu oportunidad de hacer felices a otras personas.
Ha llegado el momento de convertir tu estresada vida en una experiencia de éxitos compartidos con otros seres humanos deseosos de expresar sus conocimientos. Vamos, que no trates de hacerlo todo tu 😉
5.- Detecta el 20% de las acciones que representan el 80% de tu éxito o de tu facturación, y céntrate únicamente en eso. Se trata de la famosa ley estadística de Pareto, utilizada tanto en marketing como en tantas otras áreas de la vida personal y de los negocios.
6.- Empieza el día resolviendo esas pequeñas tareas que te llevan menos de 5 minutos realizar; esas micro-tareas que bombardean tus neuronas y queman tu energía sin necesidad, ya que son muy fáciles de resolver; como terminar de repasar un artículo de tu blog, cambiar esa bombilla que no funciona, hacer la lista de la compra o acceder a tu cuenta bancaria para ver tu estado financiero.
Una vez hecho esto, ya puedes abrir tu correo electrónico... de hacerlo a la inversa estarás cayendo en la trampa de priorizar los deseos y objetivos de los demás antes que los tuyos propios.
7.- Mantente lejos de las Redes Sociales o tu tiempo se esfumará irreversiblemente. También añadiremos a este bloque WhatsApp, la televisión, los periódicos digitales y e incluso el hecho de chequear tu email a cada momento.
Todas estas herramientas son útiles utilizadas en dosis pequeñas, pero si te dejas llevar, te aseguro que no harás otra cosa en todo el día, y tu tiempo se diluirá como un terrón de azúcar en un vaso de leche caliente.
Sin un plan específico y definido, serán los acontecimientos diarios y las prioridades de otras personas las que acaben organizándote el día. Con una estrategia clara de gestión del tiempo lograrás tomar las riendas de tu vida de una forma mucho más organizada, eficaz y saludable.
Ahh, y recuerda: El que controla su tiempo, controla su vida.